La Cámara de Diputados aprobó reformas al Código Penal Federal para aumentar de 15 a 30 años de prisión y de mil a 30 mil días de multa a quienes cometan y promuevan el turismo sexual contra menores de edad o que no tengan la capacidad de comprender o resistir el hecho.
La pena podría ser hasta 50 por ciento mayor cuando se trate de madre, padre o tutor o cualquier persona que esté ligado por lazos afectivos con la víctima, como los que ejercen la patria potestad, guarda o custodia, así como ascendientes o descendientes sin límite de grado, y familiares en línea colateral hasta cuarto grado.
En el dictamen se señala que la explotación sexual es uno de los delitos más lucrativos, sólo detrás del narcotráfico, por lo que era necesario tipificar como delito el llamado turismo sexual, ya que organizaciones internacionales y de la sociedad civil denuncian que alrededor de 16 mil menores de edad al año son víctimas de trata con fines sexuales.
Detalla que existen puntos críticos como Cancún, Quintana Roo, y la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, donde la explotación sexual y particularmente el turismo bajo esa modalidad se practican cotidianamente.
Expuso que el turismo sexual entra en el rubro de delincuencia organizada porque este ilícito es practicado por una extensa red de complicidades, tanto de los que promueven, como la enorme impunidad por parte de las autoridades locales que otorgan amplias facilidades a los turistas que buscan este tipo de sexo.
Al fundamentar el dictamen, la diputada Mariana Rodríguez dijo que ese tipo de turismo no sólo está relacionado con la trata de personas, sino con la explotación sexual de menores de edad, por lo que es necesario castigar con mayor rigor ese delito.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, 12.3 millones de personas que son sometidas a trabajos forzosos, 1.39 millones están involucrados en la prostitución infantil forzada, de los cuales 40 por ciento son niños y 60 por ciento niñas, expuso.
Apuntó, según el Informe Mundial sobre Explotación Sexual, en el mundo se prostituyen entre 40 y 42 millones de personas, de ellas 80 por ciento son mujeres y niñas, la mayoría de éstas en edades que van de los 13 a los 25 años, y abundó que el turismo sexual se ha incrementado en todo el mundo, particularmente en América Latina, donde México ocupa el segunda lugar.